Es una enfermedad mental de difícil diagnóstico. La persona que lo sufre tiene cambios drásticos en el estado de ánimo, pero no son fácilmente reconocibles.
En ocasiones se compara este trastorno con una montaña rusa, es decir, existe la creencia de que los cambios son rápidos y radicales, y es cierto, que en ocasiones puede ser así, pero en la mayor parte de los casos el estado de ánimo del paciente es estable por un largo tiempo. En cada una de estas fases además pueden coexistir otras enfermedades que dificultan el diagnóstico, el abuso de sustancias y los síntomas de ansiedad son muy comunes.
Es fundamental que en algunos de estos casos la terapia esté combinada con la farmacología, así que trabajaremos de forma conjunta con tu psiquiatra de referencia.
Los comportamientos de la fase maníaca son:
En la fase depresiva se pueden diferenciar:
En esta fase depresiva el riesgo del intento de suicidio es alto, debido al malestar con el que se encuentran y el recuerdo de la fase anterior como algo inalcanzable.
Confía en nuestra experiencia en el tratamiento de los distintos trastornos del ánimo, ayudamos a nuestros pacientes a generar sus propios recursos y fomentar el afrontamiento a las situaciones que le resultan complejas.